Autor : Sousa Matías, Diego Alejandro1, González, Alejandra1, Idoyaga, Pablo1
1Servicio de Neumonología, Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, Buenos Aires, Argentina
https://doi.org/10.56538/ramr.XEJV5548
Correspondencia : Diego Sousa. E-mail: diegosousa88@hotmail.com
RESUMEN
Durante
el transcurso de la colangitis biliar primaria se puede desarrollar compromiso
intersticial pulmonar: neumonía organizada, fibrosis intersticial, neumonía
intersticial linfoide, neumonía intersticial no específica. A pesar de que el
diagnóstico de colangitis biliar primaria usualmente precede a las
manifestaciones pulmonares, puede ocurrir lo inverso. La frecuencia de
enfermedad intersticial en pacientes con colangitis biliar primaria no es
conocida con exactitud. Puede estar o no asociada a otras enfermedades del
tejido conectivo; por lo tanto, es necesario realizar una búsqueda sistemática
de estas y de las manifestaciones pulmonares de dicha entidad. Presentamos el
caso de una paciente con diagnóstico previo de colangitis biliar primaria, la
cual desarrolla durante el curso de su enfermedad, afectación pulmonar intersticial.
Palabras
clave: Colangitis
biliar primaria, Enfermedad pulmonar intersticial, Crazy
paving
ABSTRACT
During the course of PBC,
interstitial lung involvement may develop: organizing pneumonia, interstitial
fibrosis, lymphoid interstitial pneumonia, or non-specific interstitial
pneumonia. Although the diagnosis of PBC usually precedes pulmonary
manifestations, the opposite can occur. The frequency of interstitial disease
in patients with PBC is not exactly known. It may or may not be associated with
other connective tissue diseases; therefore, it is necessary to carry out a
systematic search of these diseases and the pulmonary manifestations of this
entity. We present the case of a patient with a previous diagnosis of PBC, who
developed interstitial lung involvement during the course of the disease.
Primary biliary cholangitis, Interstitial lung
disease, Crazy paving
Recibido: 19/07/2023
Aceptado: 16/08/2023
INTRODUCCIÓN
La
colangitis biliar primaria (CBP) es una enfermedad autoinmune, crónica y
progresiva, de etiología desconocida. Afecta predominantemente a mujeres de
mediana edad y se caracteriza por una colestasis
causada por inflamación difusa, destrucción y fibrosis de los conductos
biliares intrahepáticos, que da lugar, en última
instancia, a cirrosis, hipertensión portal e insuficiencia hepática.1
El
diagnóstico de CBP debe tener al menos dos de los siguientes tres criterios: colestasis crónica con elevación sérica de fosfatasa
alcalina o gamma glutamil transpeptidasa;
La presencia de anticuerpos antimitocondriales
(AMA), y características histopatológicas hepáticas indicativas de CBP.2
Las
enfermedades autoinmunes pueden observarse en hasta un 84% de los pacientes,
con un 41% que tiene más de una entidad autoinmune asociada concomitante.3, 4
La
CBP puede involucrar la afectación de otros órganos, entre ellos el sistema
respiratorio.
Es
escasa la bibliografía acerca de las manifestaciones pulmonares que pueden producirse
en pacientes con CBP, y muchas veces resulta difícil discriminar el compromiso
pulmonar solo por CBP de aquella asociada a otra enfermedad del tejido
conectivo. Es por esta razón, que la frecuencia de enfermedad pulmonar
intersticial (EPI) no es conocida exactamente.
Durante
el curso de la CBP se pueden desarrollar varios tipos de compromiso
intersticial: neumonía organizada, fibrosis intersticial, neumonía
intersticial linfoide, neumonía intersticial no específica, enfermedad
granulomatosa, son entidades descritas en diferentes trabajos. Menos
frecuentemente puede observarse hemorragia alveolar, obstrucción de vía aérea,
hipertensión pulmonar y derrame pleural.3
A pesar de que el diagnóstico de CBP usualmente precede a las
manifestaciones pulmonares, puede ocurrir lo inverso.5
Presentamos
el caso de una paciente con diagnóstico previo de CBP, la cual desarrolla
durante el curso de su enfermedad, afectación pulmonar intersticial.
CASO CLÍNICO
Paciente
femenina de 50 años, con antecedentes de tabaquismo, CBP diagnosticada en 2017
con hipertensión portal y tomografía computarizada con incipientes signos de intersticiopatía bibasal;
consulta por cuadro de tres días de evolución caracterizado por distensión
abdominal y disnea.
Al
ingreso, la paciente se presentó con hipoxemia, semiología de ascitis y rales crepitantes bibasales. En
el laboratorio de ingreso, se evidenció trombocitopenia, leucocitosis, proteína
C reactiva elevada y NT PRO-BNP normal. La radiografía de tórax presentaba
infiltrado alveolar bilateral. El líquido ascítico demostró una celularidad a predominio mononuclear.
Se
inició antibioticoterapia y tratamiento con
diuréticos con evolución tórpida del cuadro. Posteriormente, se realiza una TC
de tórax, que evidencia infiltrado intersticial con patrón en crazy paving bilateral (Figura
1). El hisopado nasofaríngeo para SARS-COV-2, micoplasma,
clamidia e influenza fueron negativos. El perfil inmunológico presentó un FAN +
con un título de 1/320, anticentrómero +, anticuerpo
antimitocondrial + y factor reumatoideo
elevado.
Se
decide iniciar corticoterapia sistémica, que
evolucionó con franca mejoría de la oximetría. Finalmente, a las 48 h de la manifiesta
mejoría clínica, la paciente intercurre con
hemorragia digestiva alta y paro cardiorrespiratorio. Sin respuesta a las
maniobras de reanimación, falleció.
DISCUSIÓN
La
CBP es una enfermedad hepática autoinmune caracterizada por la destrucción
progresiva de los conductos biliares intrahepáticos,
que conduce a colestasis y fibrosis, y que pueden
derivar a cirrosis e insuficiencia hepática.3
Es
una patología que predomina en mujeres entre la cuarta y sexta década de vida.
Los anticuerpos antimitocondriales tienen una alta
especificidad y están presentes en un 90%-95% de los pacientes.6
Las
manifestaciones extrahepáticas se presentan en más del
70% de los casos, fundamentalmente debido a la asociación a otras enfermedades
autoinmunes, como síndrome de Sjögren (esta es la
entidad más frecuentemente asociada), hipotiroidismo o hipertiroidismo,
esclerosis sistémica, artritis reumatoide y lupus.7
Min
Shen y cols., en un estudio prospectivo que incluyó a
178 pacientes con CBP de un hospital de Pekín entre 2001 y 2007, observaron que
un 84,4% presentaba asociación con otras enfermedades del tejido conectivo.8
No
existen muchos datos en la bibliografía acerca de la prevalencia de la
enfermedad pulmonar intersticial en pacientes con CBP, pero se estima que
afecta a un 15% de los casos.9
En
1970, Mason y cols. publican el primer reporte de
enfermedad pulmonar intersticial en el curso de una CBP.10
Chen y cols., en un estudio retrospectivo
que incluyó a 136 pacientes con una media de seguimiento de 8,76 años durante
1999 y 2014, encontraron que el 11% de los casos tenían EPI.6
En
el trabajo de Wang y cols., en una cohorte de 332 pacientes en China, un 46,6%
tenía una o más enfermedades autoinmunes asociadas. La más frecuente fue el
síndrome de Sjögren (121 casos, 36,2%). Hubo nueve
casos de esclerosis sistémica (2,8%); doce, de lupus eritematoso sistémico
(3,7%); nueve, de artritis reumatoide (2,8%); y 10, de polimiositis
(3,1%). En comparación con los pacientes con CBP sola, los pacientes con Sjögren o esclerosis sistémica asociada, tenían mayor frecuencia
de EPI.11
En
el trabajo de Min Shen y cols., en donde se
excluyeron a los pacientes con condiciones que pudieran confundir el
diagnóstico de EPI, encontraron que el 15% presentaba enfermedad intersticial.
Si bien en la mayoría de los casos existía una asociación con otra enfermedad
del tejido conectivo (principalmente síndrome de Sjögren),
un 42,8% de los pacientes no presentaba ninguna asociación con otra entidad.
Los factores de riesgo mayormente asociados a desarrollar EPI fueron tener una
enfermedad autoinmune asociada y fenómeno de Raynaud.8
Los
patrones tomográficos más comúnmente observados en
EPI asociada durante el curso de una CBP incluyen opacidades reticulares (39%),
opacidades parcheadas (25%), opacidades nodulares (25%), infiltrados en
“vidrio esmerilado” (18%), engrosamiento de los septos interlobulillares
(18%) y panal de abejas (11%).9
Se
creía que la variante histológica de fibrosis en asociación con la CBP era
similar a la neumonía intersticial usual.12-14 Varios reportes describen que la fibrosis
intersticial, la neumonía intersticial linfoide (NIL) y la neumonía organizada
son los patrones más frecuentes en CBP. La NIL puede estar asociada a CBP y
síndrome de Sjögren. En el estudio de Sheng y cols., se les realizó biopsia pulmonar a cinco
pacientes con EPI, que reveló infiltrados intersticiales con
predominio de linfocitos, sugestivo de NIL, en tres pacientes. Las otras
dos biopsias fueron compatibles con fibrosis intersticial, hiperplasia
vascular y paredes vasculares engrosadas.8
La neumonía organizada puede ser una manifestación de la CBP,
especialmente en pacientes con una conectivopatía
asociada.15 Davison y Epstein reportaron el caso de una neumonía
organizada recidivante en un paciente con CBP, síndrome de CREST y pancreatitis
crónica.16 Sin embargo,
también puede presentarse en casos aislados de CBP. Almonte Batista y cols. reportaron el caso de una paciente con CBP y neumonía
organizada, sin evidencia de conectivopatía
subyacente asociada.17
Dentro
de los diagnósticos diferenciales de patrón en crazy
paving debe considerarse al edema pulmonar cardiogénico o no cardiogénico,
neumonías (virales, bacterianas o micóticas -PCP),
la hemorragia alveolar, el síndrome de distrés
respiratorio del adulto (SDRA), las vasculitis y la proteinosis
alveolar, entre otras. Para la correcta caracterización y distinción resulta
importante separar aquellas causas agudas de las subagudas o crónicas. De igual
forma, puede separarse la etiología según sea su origen infeccioso (neumonías),
oncológico, idiopático (neumonía organizada, proteinosis,
sarcoidosis, NSIP), inhalatoria (neumonitis por
hipersensibilidad, neumonía lipoidea), sanguíneo (síndrome de distrés respiratorio del adulto, síndromes de hemorragia
alveolar).18,
19
Los
datos acerca del tratamiento de la EPI en el curso de una CBP son muy
limitados. La respuesta a agentes como corticoides y otros inmunosupresores
puede ser favorable. Sin embargo, la tasa de recurrencia es elevada y,
desafortunadamente, la corticoterapia no frena la
enfermedad hepática.9
CONCLUSIÓN
La
frecuencia de enfermedad intersticial en pacientes con CBP no es conocida con
exactitud. Puede estar o no asociada a otras enfermedades del tejido conectivo;
por lo tanto, es necesario realizar una búsqueda sistemática de estas y de las
manifestaciones pulmonares de dicha entidad.
En
nuestra paciente, no se encontraron datos clínicos ni analíticos de enfermedad
del tejido conectivo asociada ni de otros diagnósticos diferenciales con dicho
patrón tomográfico; por lo que, en principio, la EPI
que manifiesta como patrón el crazy-paving
corresponde a una expresión pulmonar propia de la CBP.
Conflicto
de intereses
Los
autores declaran no presentar conflictos de interés.
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