Autor : Enrique C. Jolly
Hospital de ClÃnicas José de San MartÃn, Buenos Aires
Correspondencia : ejolly@intramed.net
En este número de la RAMR, Falco y col.1 analizan,
en unas 600 espirometrías previas de pacientes
con EPOC, la respuesta de la FVC y el FEV1 a
los broncodilatadores. Ellos encuentran que la
mayoría de las pruebas no muestran cambios, de
acuerdo con los criterios internacionales al respecto, mientras que, redondeando nuevamente
los números, en un 20% de las pruebas se observa
un aumento de ambas variables, en un 5% sólo
aumento del FEV1 y en un 15% sólo aumento de
la FVC. De la comparación entre la espirometría
basal y el tipo de respuesta surge que el aumento
aislado de la FVC es más frecuente en los estudios con FEV1 basal más bajo. En su discusión
de estos resultados distinguen la existencia de
respondedores “en flujo” y “en volumen” y plantean la importancia de la FVC como indicador de
respuesta a los broncodilatadores.
Desde que el FEV1 perdió su prestigio como
criterio para evaluar intervenciones terapéuticas
en los pacientes con EPOC, numerosos parámetros han sido postulados para ser utilizados con
este fin. Prescindiendo de cuestionarios, escalas
e índices y pensando solo en pruebas funcionales,
es fácil evocar algunas simples como la capacidad
inspiratoria, otras algo elaboradas, como los volúmenes pulmonares, y más demandantes como
diversas pruebas de esfuerzo, desde las simples
de campo hasta varias modalidades de test de
ejercicio cardiopulmonar.
En ese universo, la FVC ofrece la enorme
ventaja que ya está allí, no hay que hacer nada
especial para tenerla, por lo que toda información
que proporcione debe ser aprovechada.
¿En qué situaciones nos podría resultar especialmente importante tener en cuenta ese 15% en
que sólo aumenta la FVC?
Es claro que si estamos evaluando el efecto de
un broncodilatador en particular, estos datos nos
muestran que la FVC es una variable que no puede
dejar de ser mirada.
Hay otra situación clínica, probablemente frecuente, en la que la respuesta de la FVC al broncodilatador es muy informativa. Me refiero a los
pacientes con obstrucción severa y descenso de
la FVC cuando uno no dispone de los volúmenes
pulmonares para saber si existe o no restricción
asociada. En este contexto, un aumento importante
de la FVC, tal vez con más facilidad de la VC lenta,
puede orientar hacia el atrapamiento aéreo como
causa de la caída de la FVC.
Algo muy distinto a esto es utilizar la respuesta
como un criterio para definir fenotipos dentro del
EPOC y separar respondedores “en flujo” y “en
volumen”.
El primer problema de esta dialéctica es que
hay sólo 2 maneras de resolver gráficamente el
aumento en una curva de volumen-tiempo para que
aumente el volumen en el último segundo (FVC)
sin que haya aumentado significativamente en el
primero (FEV1).
Una manera es que el volumen en el primero (y
los siguientes) segundos, al igual que en el último,
también aumenta, pero por debajo de lo que llamamos significativo. La otra es que todos quedan
igual pero aumenta el tiempo espiratorio. Veamos
cada una de ellas.
Pongamos un ejemplo de la primera alternativa;
En respuesta al broncodilatador, el FEV1 aumentó el 3%, el FEV2 el 5%, el FEV3 el 8%, el FEV4
el 12%, el FEV5 el 18%, el FEV6 el 25% y el FEVn
(FVC) el 30%.
Es claro que esta espirometría sería puesta en el
grupo del 15% en que sólo aumentó la FVC.
Presumiblemente, en ese grupo hay FEV1 que
aumentaron un 3, un 8 o, por decir, un 11 por ciento, que no son significativos porque pusimos el corte
en 12% para asegurarnos que la respuesta no fuera
por azar, pero al precio de ignorar las respuestas
auténticas pero de más bajo valor.
El problema no está en llamar respondedores “en volumen” a estos estudios en que claramente la FVC aumentó como consecuencia del aumento
del flujo en los segundos anteriores, lo que sería
una cuestión semántica, sino en pensar que el
mecanismo de respuesta al broncodilatador puede
ser diferente en aquellos que aumentaron 10% en
el primer segundo comparado con aquellos que
aumentaron 12%.
Vamos ahora a la segunda alternativa:
La espirometría post BD, si bien idéntica a la
basal, duró varios segundos más que esta y, por lo
tanto, “estiró” su capacidad vital al agregarle el
flujo de estos últimos segundos.
¿Cómo se genera este grupo, que con más propiedad podría llamarse respondedores “en tiempo”?
Responder esto lleva a pensar cuándo termina
una espirometría.
En sujetos normales y en aquellos con una obstrucción leve o moderada, que en 6 a 8 segundos
han conseguido una meseta en su curva volumentiempo, la cuestión no ofrece dificultad. En aquellos
con obstrucción severa, la maniobra se prolonga
hasta que la incomodidad del paciente le pone fin.
Las guías proponen que el flujo espiratorio en ese
momento sea menor a 25mL por segundo y sugieren que no dure más de 15 segundos, priorizando
el bienestar del paciente.
Claramente en estos pacientes, el valor de la
diferencia en la FVC de 2 espirometrías sucesivas,
con o sin broncodilatador en el medio, tiene una
dispersión mucho mayor que el del FEV1, que no
depende de la duración de la maniobra.
Establecer si en pacientes con EPOC severo una
diferencia post BD dada puede ser explicada por
el azar requiere construir la curva de Gauss de los
delta FVC de 2 espirometrías sucesivas sin BD,
tomar su media y desvío estándar y establecer un
valor de diferencia en la FVC que sea improbable
su producción por azar, que con seguridad es mayor
que el 12% que usamos para el FEV1, sobretodo en espirometrías como las usadas en el estudio,
que son retrospectivas y no fueron efectuadas
pensando que después se haría hincapié en los
cambios de la FVC.
Al considerar en estos pacientes severos el 12%
de aumento como una respuesta al broncodilatador tal vez estamos “fabricando” respondedores
con individuos que sólo han tenido una variación
al azar. Esto merece especial atención porque la
proporción de respondedores en la FVC aislada fue
justamente mayor en el grupo de los Epoc severos.
Habría una forma de saber, o al menos intuir,
si esto fue así o no. Se pueden buscar los estudios
con delta FEV1=0 y delta FVC ≥12% (en ambos
sentidos) y ver en cuántos de ellos la FVC disminuyó post BD, es decir la otra mitad de la campana.
Si la proporción fuera similar, entonces no
habría por qué creer que existen EPOC severos
respondedores al broncodilatador “en tiempo”, lo
cual ahorraría la importante dificultad de explicar
por qué la inhalación de un β adrenérgico los hace
soplar durante más segundos.
Por el momento pareciera que se pisa terreno
firme al afirmar que en algunos pacientes con Epoc
la FVC aumenta substancialmente administrando
broncodilatadores, que esto resulta muy útil en
algunas situaciones y que el conocimiento en el
campo debe aumentar para que podamos afirmar
que dividir las respuestas en subgrupos tiene utilidad clínica o fundamento fisiopatológico.
Conflictos de interés: Los autores declaran que no tienen conflictos de intereses relacionados con el tema de esta publicación.
1. Falco J, Martín V, Marozzi L, Solís Aramayo M, Hernández M, Quadrelli S. Respuesta post broncodilatadora en la capacidad vital forzada en pacientes con EPOC. Rev Am Med Resp 2016; 2: 137-143.