Autor : Raquel Dolz Aspas, MarÃa Rubio Olivera, MarÃa Novella Mena
Servicio de Medicina Interna. Hospital PrÃncipe de Asturias. Alcalá de Henares. Madrid
Correspondencia : Raquel Dolz Aspas E-mail: raquel.dolz@salud.madrid.org
Resumen
En los últimos años, se ha producido una variación en el espectro de los microorganismos
aislados en empiemas, con un aumento del porcentaje de los anaerobios aislados en
los empiemas pleurales, debido a un aumento de los pacientes imunodeprimidos o con
patología concomitante, así como a la mejoría en las técnicas microbiológicas utilizadas.
El aislamiento de Fusobacterium spp, anaerobio saprofto habitual de las mucosas, en
un empiema pleural sin síndrome de Lemierre asociado es infrecuente.
Presentamos el caso clínico de un paciente con empiema producido por fusobacterium spp.
Palabras clave: Fusobacterium spp.; Empiema
Empyema Caused by Fusobacterium
Abstract
In recent years there has been a variation in the spectrum of microorganisms isolated in
empyemas, with an increase in the percentage of anaerobes, due to an increase of immunocompromised patients and of patients with concomitant pathology, as well as the
improvement in the microbiological techniques.
The isolation of the anaerobe Fusobacterium spp, usually a saprophyte of mucous
membranes, in a pleural empyema without associated Lemierre syndrome is uncommon;
therefore we present a case of a patient with empyema caused by Fusobacterium spp.
Key words: Fusobacterum spp.; Empyema
Introducción
Fusobacterium necroforum es un germen saprofito, que forma parte de la flora habitual de la mucosa orofaringea, aparato digestivo y tracto genital femenino. Este bacilo gramnegativo, anaerobio estricto, no suele aislarse en empiemas que no se asocian al cuadro clínico con el que habitualmente se relaciona, el síndrome de Lemierre.
Caso clínico
Presentamos el caso de un paciente de 52 años
de edad, alérgico a cloxacilina, fumador de 30
paquetes-año, con antecedentes personales de
hipertensión arterial, dislipemia e infarto agudo
de miocardio. Consulta por toracodinia derecha,
asociado a tos, expectoración, astenia y pérdida
de 17 kg de peso en el último mes, sudoración
nocturna y sensación distérmica en la última semana, sin fiebre termometrada. En la exploración
física destaca hipoventilación hasta campo medio
derecho, mal estado bucodental con caries y falta
de piezas dentarias. En la analítica realizada, se
objetiva leucocitosis 13.800/µl, con neutrofilia
79.7%, anemia de trastorno crónico, en relación
con el proceso infeccioso que presenta el paciente,
con hemoglobina de 9.6 gr/dl, plaquetas 557.000/µl,
VSG 85 mm/1ª hora, función hepática normal y
proteína C reactiva elevada 258.2 mg/l.(<5 mg/L).
Se determinan los valores de hierro 19µgr/dl (65-175), ferritina de 1399 ng/ml (22-322), trasferrina
163 mg/dl (215-365), índice de saturación de trasferrina 9 (20-50), vitamina B12 468 pg/ml (211-911),ácido fólico 6,2 ng/ml (5,4-17), además de un patrón
inflamatorio en la electroforesis en sangre.
La radiografía de tórax (Figura 1) muestra una
radiopacidad de características extraparenquimatosas en lóbulo inferior derecho, que en la tomografía
axial computada (TAC) (Figura 2), se describe como una colección con paredes engrosadas y septos
hipercaptantes, compatible con derrame pleural
loculado. La toracocentesis diagnóstica demuestra
material purulento de olor fétido. Se remiten muestras a los diferentes laboratorios, con recuento
celular infravalorado debido a la alta concentración
de detrito celular asociado (leucocitos 1800/µl.),
que además interfiere en el PH, no detectable, y en
la determinación bioquímica del líquido pleural se
objetiva glucosa de 3 mgr y proteínas de 1,6 mgr.
En la tinción de Gram se observan bacilos Gram
positivos y en el cultivo de anaerobios se aisla fusobacterium spp, sensible a anerobicidas habituales.
Se pauta tratamiento con ceftriaxona (2 gr cada
24 horas) y clindamicina (600 mgr cada 8 horas)
que se mantienen intravenosos durante los 7 días
de su ingreso hospitalario. Se coloca tubo torácico
de drenaje con instilación de urokinasa (una dosis
de 300.000 unidades), y se puede retirar el tubo de
tórax en 72 horas con resolución completa del empiema reexpansión completa del pulmón (Figura
3) y mejoría significativa de la situación general
del paciente.
Al alta se continúa con tratamiento antibiótico, clindamicina 600 mgr cada 8 horas durante 2
semanas, que complementamos posteriormente
con amoxicilina clavulánico 875 mgr cada 8 horas
durante 2 semanas para asegurarnos un completo
tratamiento.
Se realiza revisión en consultas de medicina
interna con analítica de control en la que se normaliza hemograma con leucocitos 8100/ µl con
fórmula leucocitaria normal, hemoglobina 15 gr/ dl (13-18) , hematocrito de 44,5% (37-47%) VCM 83
(80-90). Plaquetas 311.000/ µl (150.000-400.000) y
PCR 3,2 mg/dl (<5). Además se solicita una TAC
de tórax a los 2 meses en la que se objetiva una
importante mejoría de la afectación pleural derecha, con mínimo derrame residual.
Discusión
El espectro de microorganismos aislados en empiemas se ha modificado a lo largo del tiempo debido
a un aumento de pacientes inmunodeprimidos o
con patología concomitante, así como a la mejoría
de las técnicas microbiológicas1.
Los microorganismos aislados varían en función
de la patología concomitante del paciente. En
adultos previamente sanos las etiologías más frecuentes son S aureus, S pneumoniae y S pyogenes.
En los empiemas postraumáticos o nosocomiales,
se aísla S aureus más frecuentemente y bacilos
aerobios gram negativos, mientras que en los pacientes alcohólicos se relaciona con klebsiella pneumoniae y las bacterias anaerobias son la etiología
más habitual cuando se produce broncoaspiración
asociado con mal estado bucodental. Hecho que
queremos enfatizar, por la importancia de pensar
en bacterias anaerobias como causa de infecciones
pulmonares y, en particular, empiema pleural, en
pacientes con patología odontológica, como es el
caso que presentamos1, 2.
El fusobacterium spp es un bacilo gramnegativo
pleomórfico, anaerobio estricto, que forma parte
de la flora habitual de las mucosas orofaringea,
gastrointestinal y genitourinaria3, 6, 8.
El fusobacterium nucleatum es la especie de fusobacterium más frecuentemente aislada (61%)
seguido por fusobacterium necrophorum (25%).
La bacteriemia por F necrophorum se produce en
pacientes jóvenes sin comorbilidad ni mortalidad
asociada mientras que F Nucleatum se da en pacientes mayores con malignidad subyacente o en
diálisis, con una mortalidad asociada del 10%4.
Como comensal orofaríngeo, fusobacterium spp no suele provocar infecciones; para que la bacteria
produzca infección es preciso que las mucosas no
estén íntegras, o bien, que por una infección vírica
o bacteriana se produzca una alteración en la mucosa de la faringe que podría permitir la invasión
por fusobacterium necroforum. Por otra parte, en
la infección por virus de Eiptein Barr se induce
un grado de inmunosupresión con un descenso de
células T, mediado inmunitariamente que favorece
la sobreinfección.
El fusobacterium necroforum puede producir
infecciones orofaríngeas, con inflamación local de
ganglios linfáticos y una extensión de la infección
a distancia por vía hematógena, con focos metastáticos sépticos a distancia. Aunque la producción
de bacteriemia es infrecuente, con una incidencia
de 5,5 casos por millón de habitantes, existe una
gran variedad de presentaciones clínicas.
El cuadro más característico es el síndrome
de Lemierre, descrito por primera vez en 19363,
también llamado sepsis post-angina, caracterizado
por la tromboflebitis séptica de la vena yugular y abscesos metastáticos. La afectación secundaria
pulmonar es la más frecuente (80-100%) con formación de abscesos y empiema, seguido de artritis
séptica (13-27%) afectación de piel y tejidos blandos
(0-16%). La función hepática es anormal hasta
en un 49% de los casos, con ictericia en un alto
porcentaje de ellos, abscesos hepáticos múltiples
y esplénicos. Otra afectación más infrecuente es la
neurológica, endocarditis, renal o la hematológica
con trombocitopenia y CID5, 6.
Algunas cepas de fusobacterium spp producen
betalactamasas y muchas son resistentes a los
macrólidos.
Un 95% de las cepas son sensibles a penicilina,
clindamicina, metronidazol, amoxicilina clavulánico e imipenem5.
Se recomienda tratamiento asociado con penicilina y metronidazol o monoterapia con clindamicina, pudiendo sustituir la penicilina por amoxicilina
cuando la infección esté controlada y el paciente
apirético. Se recomienda un tratamiento antibiótico prolongado, entre 2-6 semanas, en función de
la evolución y la respuesta clínica7-9.
En cuanto a la instilación de fibrinolíticos y
la colocación de tubo de drenaje pleural es una
alternativa válida en el tratamiento del derrame
pleural paraneumónico complicado (empiema
pleural), frente a un manejo más conservador con
realización de toracotomía.
La instilación intrapleural de urokinasa ha
demostrado un efecto positivo en la reducción de
necesidad de cirugía, así como en disminuir la estancia hospitalaria sin evidenciarse un incremento
en la incidencia de efectos adversos10.
Se destaca como ventaja adicional del procedimiento su sencillez, bien tolerado por todos los
pacientes, sin aumento de la morbilidad ni reacciones adversas graves. Las principales reacciones
adversas comunicadas son molestias, dolor leve y
tos durante la instilación11.
Nuestro paciente presentó una evolución muy favorable, tras la administración precoz del tratamiento antibiótico, drenaje del empiema con tubo de tórax
y administración de fibrinolíticos a través del tubo;
tuvo una resolución del cuadro y expansión completa
del pulmón, pudo ser dado de alta en un periodo de
7 días. Se recomendó valoración odontológica al alta
para prevenir la aparición de nuevos episodios.
Conflictos de interés: Los autores declaran que no tienen conflictos de intereses relacionados con el tema de la publicación.
Bibliografía
1. Menéndez R, Cremades MJ. Empiema pleural. Revisión y tratamiento. Rev Esp Quim 1996; 9 236-241.
2. Bartlett JG, Finegold SM. Anaerobic infections of the lung and pleural space. Am Rev Respir Dis 1974; 110: 56-77.
3. Lemierre A. O certain septicemias due to anaerobic organims. Lancet 1936; 1: 701-703.
4. Afra K, Laupland K, Leal J , Lloyd T, Gregson D. Incidence risk factors, and outcomes of Fusobacterium species bacteremia. BMC Infectious Diseases 2013; 13:264.
5. Riordan T, Wilson M. Lemierre´s syndrome: more than a historical curiosa. Potgran Med J 2004; 80: 328-338.
6. Valle Feijoo ML, Rodriguez Arias M, Cobas Paz A, de la Fuente Aguado J. Empiema por Fusobacterium. Galicia Clin 2014; 75 (3): 131-132.
7. Pickering MC, Barkham T, Mason JC, Shaunak S, Davies KA. Bilateral gluteal abscesses as a unique manifestation of Fusobacterim Septicemia. Rheumatology (Oxford) 2000; 39: 224-225.
8. Marchán E, Rodríguez S, Molino C, Padilla D, Romero MD. Piomiositis por Fusobacterium necrophorum. Enferm Infecc Microbiol Clin 2001; 19 (7):351-352.
9. Gargallo E, Nuevo JA, Cano JC, Castuera AI, Andueza JA, Fernández M. Síndrome de Lemierre: distintas presentaciones clínicas de <<una enfermedad olvidada>>. Enferm Infecc Microbiol Clin 2010; 28 (10): 701-705.
10. Wencheng N, Yanru L, Jian Y et al. Efficacy of intrapleural instillation of fibrinolytics for treating pleural empyema and parapneumonic effusion: a meta-analysis of randomized control trials. Clin Respir J 2014; 8(3): 281-291.
11. Fernández Fernández A, Giachetto Larraz G, Giannini Fernández G et al. Instilación intrapleural de estreptoquinasa en el tratamiento del empiema paraneumónico complicado. An Pediatr 2007;66 : 585-590.