Autor : AnÃbal Bermúdez1, Juan Pablo Casas2, Diego Insarralde1,3, Marcos Langer4, Viviana Moyano1,3, MarÃa Elisa Uribe1,3, Ana M. López5
1SONECO (Sociedad de NeumonologÃa de Córdoba) 2Instituto Modelo de CardiologÃa y Sanatorio Allende Córdoba 3Servicio de Tórax Hospital Italiano Córdoba 4Instituto DAMIC Córdoba 5Hospital Privado Córdoba
Correspondencia : Dra. Ana López Email: lopez_amaria@yahoo.com.ar
Presentación del caso: Dr. AnÃbal Bermúdez
Se presenta el caso de una mujer de 65 años de edad que concurre a consultorio externo de NeumonologÃa (Hospital Italiano, Córdoba), consultando por disnea de cinco años de evolución. Dicho sÃntoma comienza en el año 2001 con disnea grado funcional I, que es progresiva. En el 2007 se detecta poliglobulia y comienza tratamiento con ácido-acetil salicÃlico AAS, se realiza la primera sangrÃa; en el año siguiente persiste la disnea y se realiza una segunda sangrÃa. En el año 2009, se diagnostica insuficiencia respiratoria hipoxémica comenzando con oxigenoterapia crónica domiciliaria indicándose la tercer sangrÃa, y se repite dicho procedimiento al año siguiente, en el que hay empeoramiento progresivo de la disnea.
Antecedentes laborales: instrumentadora quirúrgica y enfermera. Antecedentes patológicos personales: hipertensión arterial (HTA), hipotiroidismo y trombo embolismo de pulmón (TEP) (diagnosticado en 1987, sin tratamiento.). La medicación recibida era: atenolol, levotiroxina, AAS y clopidrogel.
Examen fÃsico (datos positivos): obesidad (IMC: 34.78), cianosis, hipocratismo digital, taquipnea.
EspirometrÃa
Test de la marcha 6 min (T6min): no pudo realizarse por severa desaturación en reposo con FiO2 0.34.
Rx de tórax (Imagen N° 1)
Dr. AnÃbal Bermúdez: ¿Dr. Langer puede hacer un comentario de las imágenes?
Dr. Marcos Langer: En la radiografÃa de tórax se observan partes blandas bien marcadas o prominentes y el parénquima pulmonar me parece normal, quizás los hilios están aumentados de tamaño, no se observa cardiomegalia.
Dr. Juan P. Casas: Yo observo cardiomegalia grado I y el segundo arco de la pulmonar es prominente, parece visualizarse una imagen detrás del mismo.
Dr. Diego Insaurralde: En la zona retrocadÃa izquierda, se alcanzan a apreciar dos imágenes nodulares o pseudonodulares, me gustarÃa ver una radiográfica de perfil para interpretar mejor las imágenes.
Dr. AnÃbal Bermúdez: Dra. Ana López ¿qué opinión nos puede brindar sobre la radiografÃa de tórax?
Dra. Ana López: Con respecto a las imágenes retrocardÃacas que se visualizan y no contando con una imagen de perfil de la placa radiográfica, mi opinión es que podrÃan corresponder a la rama descendente de la arteria pulmonar. Creo que es oportuno enfatizar en los datos de la historia clÃnica de esta paciente.
Dr. AnÃbal Bermúdez: Se realiza un ecocardiograma doppler que evidencia los siguientes resultados: dilatación de aurÃcula izquierda (AI), estructuras valvulares sin alteraciones, función sistólica del ventrÃculo izquierdo (VI) conservada, patrón de remodelamiento concéntrico de VI dilatado y presión sistólica de ventrÃculo derecho (PSVD): 30 mmHg.
La paciente concurre a la consulta con las siguientes imágenes TAC de tórax (Imagen N° 2 y 3) RMN de tórax (Imagen N° 4).
Dr. Marcos Langer: Vista ahora la tomografÃa de tórax, se puede interpretar que las imágenes nodulares retrocardÃacas que se observan en la radiografÃa de tórax podrÃan corresponder a lesiones o malformaciones arterio-venosas pulmonares.
Dr. Juan P. Casas: Se podrÃa pensar que son lesiones vasculares de acuerdo a la morfologÃa de los hallazgos. Ante imágenes redondeadas periféricas, en el contexto de esta paciente con historia de hipoxemia y asociado a los hallazgos del examen fÃsico que son cianosis e hipocratismo digital podrÃan corresponder a malformaciones arteriovenosas (MAV), por lo que sugerirÃa realizar una angiotomografÃa. Las imágenes nodulares que se visualizan también pueden corresponder a otros diagnósticos diferentes.
Dra. Ana López: es notorio que en esta paciente los únicos hallazgos al examen fÃsico sean el hipocratismo digital, no se especifica otros hallazgos importantes como telangiectasias, en piel o mucosas, nódulos tipo SÃndrome de Rendu Weber Osler - RSOW . ¿Realmente no los tenÃa?
Dr. AnÃbal Bermúdez: La paciente no tenÃa ningún tipo de lesiones en la piel o mucosas. Esto, sin embargo, no excluye el diagnóstico de RSOW ya que sólo el 15 al 35% de los pacientes con esta patologÃa presentan MAV cutáneas y solamente el 50% de los pacientes con MAV tienen RSOW.
Dr. Marcos Langer: Hubiese sido conveniente realizar un centellograma V/Q corporal total, ya que si resulta una captación positiva en cerebro y en riñón nos puede ayudar para aproximarnos más al diagnóstico porque los macroagregados de albúmina marcados con Te pueden pasar al cerebro y riñón a través de la fÃstula o shunt AV pulmonar.
Dr. Juan P. Casas: La TAC de tórax con contraste puede diferenciar si la imagen es vascular o no, ya que nos brindarÃa información no sólo de la existencia de las fÃstulas AV, sino también del número, origen y tamaño de los vasos aferentes y eferentes. También se puede realizar un ecocardiograma con contraste, con este estudio, inyectando contraste en una vena periférica se puede diagnosticar un shunt intracardÃaco en el caso de que luego de un ciclo cardÃaco, es decir, a los 3 segundos posteriores a haber visto el contraste en la aurÃcula derecha, se detecta el mismo en las cavidades izquierdas. En las MAV el tiempo que transcurre en pasar el medio de contras de las cavidades derechas a las izquierdas es de 5 a 9 segundos, es decir 2 a 5 ciclos cardÃacos. Nosotros vemos una lesión bastante localizada en la base izquierda que podrÃa corresponder a un secuestro.
Dra. Ana López: Comparto tu opinión, en un primer momento pensé en secuestro por la localización basal pulmonar izquierda, que es la descripción clásica. Sin embargo, este se pone en evidencia generalmente con infecciones porque no tiene una ventilación adecuada, otro dato en contra de secuestro es que este tiene una o varias arterias aferentes que dependen de la circulación sistémica, pero no tiene la repercusión clÃnica con policitemia e hipocratismo digital, ni tampoco la severa hipoxemia que presenta nuestra paciente y que es secundaria al shunt intrapulmonar de derecha a izquierda.
Dr. Juan P Casas: Uno esperarÃa que una fÃstula, si es realmente una MAV en principio, mantenga la presión de la arteria pulmonar normal o baja.
Dra. MarÃa E. Uribe.: En parte es lógico tu razonamiento pero por otro si las fÃstulas son múltiples, pueden generar un hiperflujo a las cavidades izquierdas que podrÃa aumentar la presión wedge.
Dra. Ana López: Me llama la atención que no está aumentada la presión de la arteria pulmonar por ecocardiograma ante tanta hipoxemia y de tan larga evolución; lo que probablemente pueda explicarse porque la hipoxemia es secundaria al shunt intrapulmonar de derecha a izquierda.
Dra. MarÃa E Uribe: Su inquietud es porque a pesar de la hipoxemia no hay vasoconstricción hipóxica y por lo tanto no hay hipertensión arterial pulmonar.
Dr. Juan P. Casas: Y esto es debido a que no hay hipoxia alveolar.
Dra. Viviana Moyano: Los pacientes con MAV al no tener el filtro capilar pulmonar pueden tener embolias paradojales al circuito sistémico con riesgo de infartos, abscesos o accidentes cerebro vasculares isquémicos transitorios, fundamentalmente cerebrales.
Dr. AnÃbal Bermúdez: Se realizó una arteriografÃa pulmonar (Imagen N°5) con la que se confirma el diagnóstico de MAV. El estudio revela dos fÃstulas arterio-venosas grandes con múltiples arterias aferentes provenientes de la arteria pulmonar del lóbulo inferior izquierdo con una única vena aferente de gran tamaño que drena en la aurÃcula izquierda. Se verificó hipertensión arterial pulmonar leve.
Dr. AnÃbal Bermúdez: Se realizó una lobectomÃa inferior izquierda con marcada mejorÃa de la saturación arterial de oxÃgeno en el acto quirúrgico.
Dr. Diego Insaurralde: Se realizó lobectomÃa inferior izquierda debido al importante tamaño de la lesión que dificultaba la embolización percutánea.
El lóbulo inferior izquierdo era de un tamaño mucho mayor que lo habitual correspondiendo a 2/3 del total del pulmón izquierdo. Sobre su superficie externa (pleura visceral), se evidenciaban una serie de lesiones serpiginosas violáceas que a la palpación eran de consistencia dura y de un tamaño bastante considerable ocupando gran porcentaje de dicho lóbulo.
Se abordó primero la vena del lóbulo inferior izquierdo (LII) colocándose un clamp vascular y seccionándola debido a su gran tamaño. Se suturó en forma continua con prolene 5/0. A continuación se procedió a la disección de las ramas arteriales lobares a través del plano cisural. Se protegió el muñón bronquial con colgajo de pleura parietal. Al corte de la pieza quirúrgica se pudieron observar múltiples lesiones nodulares, induradas, de color rojo vinosas. Se envió este material a anatomÃa patológica para su estudio.
Es importante remarcar que durante el mismo acto quirúrgico, durante el clampeo de los vasos se evidenció una franca mejorÃa de la saturación arterial de oxÃgeno.
Dra. Viviana Moyano: ¿Por qué no se realizó una embolización?
Dr. AnÃbal Bermúdez: La embolización percutánea, en la mayorÃa de los casos, se ha transformado en el tratamiento de elección ya que los resultados son satisfactorios por múltiples causas.
Han contribuido el avance tecnológico en el diseño y el desarrollo de nuevos materiales, el perfeccionamiento de los métodos de imágenes, a lo que se suma que se trata de una técnica mÃnimamente invasiva en relación a la cirugÃa y que además permite repetirla si la enfermedad progresa. Su principal indicación es el manejo de la MAV múltiples o bilaterales.
En este caso, por el tamaño y magnitud de la fÃstula se consideró que la mejor opción era la resección quirúrgica.
Comentarios finales
Las MAV pulmonares son comunicaciones vasculares anormales entre el sistema arterial y venoso que generan un cortocircuito de derecha- izquierda1- 3.
Generalmente la malformación se origina en la circulación pulmonar1, 4.
Más del 70% de las MAV están relacionadas con el SÃndrome de RSOW (MAV en piel, mucosas y órganos internos) y suelen manifestarse a partir de la segunda década de la vida1-2.
Pueden presentarse en forma única o múltiple, simple o compleja, de acuerdo al número de vasos por los cuales se alimenta o los que drena (uno o más de uno). La localización más frecuente es en los lóbulos basales, el diagnóstico diferencial debe realizarse con patologÃas pulmonares hipoxémicas y otras causas de nódulos pulmonares1-4.
El diagnóstico se inicia con la sospecha clÃnica que se confirma con estudios de imágenes.
La embolización percutánea permite realizar el diagnóstico y tratamiento en un único procedimiento, además permite verificar precozmente si la intervención fue exitosa y tiene además una baja recurrencia y mortalidad1, 4.
Alrededor del 60% son asintomáticos y cuando los sÃntomas están presentes se deben a tres mecanismos fisiopatalógicos:
1. cianosis y disnea por shunt de derecha a izquierda; como consecuencia del ahipoxemia , algunos pacientes desarrollan dedos en palillo de tambor.
2. hemoptisis y hemotórax por la fragilidad capilar de las MAV, con ruptura en los bronquios o espacio pleural.
3. embolias paradojales y abscesos cerebrales, por la presencia de shunts, sin el filtro de la circulación capilar pulmonar1.
1. IDe Gregorio MA, Maynar M, D'Agostino H, Medrano J, Higuera T, Laborda A. Revisión Malformaciones Arteriovenosas Pulmonares. Diagnóstico y tratamiento endovascular. Intervencionismo 2007; 7.2: 68-76.
2. Flores Hernández SS, González Zamora JF, Carrasco Daza D, González Flores M de L. Comunicación de un caso de malformación arteriovenosa en la adolescencia. Rev Inst Nal Enf RespMex 2006; v19 n.1
3. López Vime R, DÃez J de M, Jara Chinarro B, Salgado Salinas R; Gómez Santos D; Serrano SA; Iglesias JA. Diagnóstico y tratamiento de las fÃstulas arteriovenosas Pulmonares. Arch Bronconeumol. 2002; 38: 288-90.
4. Salisbury JP, Piñeiro LM. CasuÃstica de interés. Malformaciones arteriovenosas poco frecuentes. Aproximación a una patolologÃa poco frecuente a partir de 3 casos clÃnicos. Arch Med Interna 2011; XXXIII (1): 39-43.