Revista Americana de Medicina Respiratoria - Volumen 12, Número 1 - Marzo 2012

Cartas al Editor

Respuesta a la Carta de la Dra. María Isabel Pérez de Pío

Autor : Prof. María Fernanda Sabio Dra. Carmen Alicia García Otero

La carta al editor de la Dra. María Isabel Pérez de Pío es un aporte más al análisis llevado a cabo en nuestro artículo ¿Existe justificación moral para la eutanasia? La carta toma un punto que, en sentido estricto, no fue abordado en el artículo, ya que este se limita a describir la realidad de la práxis médica y no presenta un análisis económico del problema. Es cierto que el tiempo histórico en el que nos encontramos, hace del fáctor económico algo difícil de eludir, pero como nuestro interés se centraba en presentar a los lectures el significado de la eutanasia, no hemos abundado en estas cuestiones. En lo que a ellas se refiere, coincidimos con la Dra. Pérez de Pío en el peligro que podría significar avalar la eutanasía o el suicidio asistido por cuestiones netamente económicas, posición que sólo podría ser sostenida por un Estado autoritario. Tanto es así que hemos puesto énfasis reiteradamente en la importancia de respetar la voluntad del paciente y su autonomía, puntos que serían ignorados si se impusiera la eutanasia por motivos económicos. Esta cuestión queda clara al final del artículo: afirmamos de forma explícita que ante el riesgo de que algún Estado pudiera imponer eventuales políticas abusivas en referencia a la eutanasia voluntaria activa directa, el suicidio asistido es un modo de defender a los pacientes.
Pérez de Pío cuestiona el suicidio asistido presentándolo como una práctica más del nazismo para suprimir vidas por razones económicas, sin evaluar otras variables que nosotras analizamos. No está en nuestro ánimo interpretar tal argumento como de mala fe, pero examinar esta práctica con ese único enfoque resulta claramente reduccionista.
Es necesario tener presente que el otro, el paciente, es un individuo autónomo titular de derechos y también sujeto a obligaciones entre las que no se encuentra el aceptar siempre las indicaciones médicas. Cuando el médico trata de imponer su criterio ejerce un paternalismo incompatible con un proceder éticamente correcto. Llegado un punto y reunidas determinadas condiciones, el deseo de terminar con la propia vida no puede ser interpretado como un deseo inducido o irracional. En ciertas circunstancias es la decisión legítima de un sujeto autónomo. Por supuesto que esta afirmación requiere una visión antroplógica particular, que nos autoriza a considerar la racionalidad de un pedido de eutanasia o suicidio asistido. A parir de esta convicción y por las razones expuestas en el artículo, defendemos el suicidio asistido por sobre la eutanasia.

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Mujer joven con afectación pulmonar bilateral y alteración de la conciencia

Autores:

Churin Lisandro
Ibarrola Manuel

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